6-09-2006
¿Por qué dejo que me pase esto? ¿Por qué a pesar de todo el caos que hay alrededor mío, igual dejo que continué el caos dentro de mí? Y lo que más me duele, lastimo a los que más creen en mí.
No me parece justo todo el daño que estoy haciendo. Si me comprometí con algo debo cumplir cabalmente, sin importar el dolor que todo eso me genere. Pero es que de verdad ya estoy harta. A veces me parece imposible que me pidan tanto, pero de pronto abro los ojos y soy consciente de lo poco que doy.
¿Has vivido el dolor de ver caer un ídolo? Pues esa es la pena que siento cada día nada más abrir los ojos, y que me restriega una y otra vez durante todo mi día. Y de verdad ya no puedo más. Y me desgarro, y sangro, y me asfixio con mi propio aire, y me ahogo con mis propias lágrimas, y no decido si quiero vivir o morir, vivir o morir, vivir o morir...Y no le encuentro remedio ni escape, sigo jugando a que estoy viva, pero el juego ya no me divierte y creo que voy perdiendo; o tal vez las reglas han cambiado y nadie me ha avisado, ya nadie me dice nada, o creo que no entendí el reglamento.
Pero, y nada, sigo siendo yo. Tras este inmenso velo de nada, sigo aún perdida en este laberinto. Como no veo el final, trato de volver a mis raíces. ¿Sabes qué es lo peor de esto? No recuerdo dónde empecé, ni qué camino seguí. Solo recuerdo que me perdí; y que las paredes de este eterno laberinto empezaron a arder, mareándome y consumiéndome con ellas.Y a lo lejos, creo recordar lo que antes me unía a la tierra que pisaba; y vuelvo a llorar al comprobar que mis raíces nunca estuvieron en tierra firme, sino que crecieron entre rocas que las mantienen en un continuo y maldito movimiento... y las enmaraña... y las separa.
¿Por qué dejo que me pase esto? ¿Por qué a pesar de todo el caos que hay alrededor mío, igual dejo que continué el caos dentro de mí? Y lo que más me duele, lastimo a los que más creen en mí.
No me parece justo todo el daño que estoy haciendo. Si me comprometí con algo debo cumplir cabalmente, sin importar el dolor que todo eso me genere. Pero es que de verdad ya estoy harta. A veces me parece imposible que me pidan tanto, pero de pronto abro los ojos y soy consciente de lo poco que doy.
¿Has vivido el dolor de ver caer un ídolo? Pues esa es la pena que siento cada día nada más abrir los ojos, y que me restriega una y otra vez durante todo mi día. Y de verdad ya no puedo más. Y me desgarro, y sangro, y me asfixio con mi propio aire, y me ahogo con mis propias lágrimas, y no decido si quiero vivir o morir, vivir o morir, vivir o morir...Y no le encuentro remedio ni escape, sigo jugando a que estoy viva, pero el juego ya no me divierte y creo que voy perdiendo; o tal vez las reglas han cambiado y nadie me ha avisado, ya nadie me dice nada, o creo que no entendí el reglamento.
Pero, y nada, sigo siendo yo. Tras este inmenso velo de nada, sigo aún perdida en este laberinto. Como no veo el final, trato de volver a mis raíces. ¿Sabes qué es lo peor de esto? No recuerdo dónde empecé, ni qué camino seguí. Solo recuerdo que me perdí; y que las paredes de este eterno laberinto empezaron a arder, mareándome y consumiéndome con ellas.Y a lo lejos, creo recordar lo que antes me unía a la tierra que pisaba; y vuelvo a llorar al comprobar que mis raíces nunca estuvieron en tierra firme, sino que crecieron entre rocas que las mantienen en un continuo y maldito movimiento... y las enmaraña... y las separa.
Pero, y nada, yo sigo ahí, caminando. Las paredes se siguen quemando y esta horrible noche no me permite ver la luna, no me alienta, no me guía.
2 comentarios:
gracias , al leer tu comentario me siento mas cuerdo, ytu estilo es admirable hoy parecia un dia aburrido gracias
Me alegro de que por lo menos alguien se sienta cuerdo por acá ^^
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